Tarjetas SD de primera generación
¿Qué tarjeta SD necesito?
Muchas veces, cuando necesitamos nuevas tarjetas de memoria del tipo SD para nuestros dispositivos, lo único en lo que nos fijamos es en su capacidad. Y no debería ser así.
A parte de la capacidad total de almacenamiento que tenga una tarjeta debemos tener en cuenta otros aspectos. Primero de todo, la compatibilidad con el equipo con el que la vamos a utilizar. Un equipo antiguo que funcione bajo el estándar SD no admitirá una tarjeta de, digamos, 8GB de capacidad. ¿Y eso por qué?
Las tarjetas SD se distinguen bajo tres categorías según su capacidad de almacenamiento:
- SD: Con capacidad de hasta 2GB.
- SDHC: Con capacidad de 4GB a 32GB.
- SDXC: Con capacidad de 64GB a 2TB.
Si un dispositivo sólo és compatible con el estándar SD no admitirá una tarjeta de un estándar superior. En cambio, en un dispositivo de un estándar superior sí que podremos usar tarjetas de una categoría inferior. Así pues, un dispositivo con capacidad para SDXC podremos usar también SDHC y SD, y en un dispositivo SDHC también podremos usar tarjetas SD.
Además de esta cuestión debemos considerar otro factor. Las tarjetas también se clasifican según su velocidad máxima teórica de lectura y escritura de datos y, muy importante, por el flujo mínimo de datos que pueden escribir de forma sostenida. Este último dato es crucial para la captación de vídeos, ya que la grabación de datos es contínua y necesitamos que la tarjeta sea capaz de recibir y registrar el contínuo de datos que le llega desde la cámara.
Para aclararlo, la velocidad máxima de lectura y escritura de la tarjeta viene indicada directamente en MB/s o en la forma NºX (166X, 600X, etc…) dónde X equivale a 150KB/s y Nº el factor a multiplicar, de forma que una tarjeta SD de 95MB/s es de 633X *, por ejemplo. El flujo mínimo de datos que es capaz de registrar la tarjeta de forma contínua viene especificado con un distintivo de clase (2, 4, 6 o 10), dónde el número de clase es directamente la velocidad sostenida que pueden aguantar (de 2MB/s en tarjetas de clase 2 hasta 10MB/s en tarjetas de clase 10) o con un número dentro de una U en las tarjetas con estándar UHS (que permitirá velocidades contínuas superiores). De momento es sólo un 1, que es más o menos equivalente a la clase 10, pero en un futuro próximo tendremos velocidades superiores.
En la práctica, si vuestra cámara graba vídeo en FullHD en H.264 de alta calidad genera un flujo constante de datos de unos 4 o 4,5 MB/s. La tarjeta deberá ser mínimo de clase 6 para garantizar que no hay pérdida de datos. Esta información puede encontrarse en los manuales de cada cámara. Si grabáis vídeo con DSLR normalmente con una clase 6 será suficiente, pero si también hacéis fotos, sobretodo en raw, y queréis mantener el máximo de ráfaga posible necesitaréis tarjetas de clase 10 o UHS-I en los últimos modelos.
*Los fabricantes consideran que 1000KB = 1MB, no la equivalencia habitual de 1024KB = 1MB.
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